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Diario de un #2MIR20: Pensamiento simple

Foto del escritor: Jesús V. AlcázarJesús V. Alcázar


A principios de esta semana nos tocó repasar la asignatura de Neumología. Sí, mi "querida" neumología, de la que se supone, yo soy especialista. O especia...lito según se mire.


Como es normal y con buen criterio, hubo gente que me animó en esos días con frases del estilo "Tú ese manual lo tienes controlado", "Tú en eso vas sobrado"... Tiene su lógica, por supuesto, que alguien que dedicó 4 años a formarse como especialista en la materia, de cara a una oposición general, las preguntas sobre ello las tenga controladas.


Aunque en mi caso, y muy a mi pesar, es una de las asignaturas en las que más fallo. Sí, tal cual.


Ya no sé si es por la tensión o presión que he ido desarrollando cuando llega el momento del examen en que aparecen dichas preguntas, la autoexigencia de "tener que acertarlas todas" o porque las enfoco de una manera que no debería, que en algunos simulacros fallo un porcentaje importante de ellas. Y es que después de analizarlo, amén de que hay algunas que directamente no las sé (uno nunca deja de aprender como médico y la duración de la residencia es un mero e insípido número), la gran mayoría es por esto último, por enfocarlas desde la "práctica médica". Me explico. Tú cuando eres residente en formación, una gran parte de horas, las dedicas a adquirir ese arte de enfrentarte al paciente, de tratar con él, de hacerle una historia clínica lo más completa posible, habilidad de explorarle ordenada y extensamente y si tienes dudas en tu algoritmo mental diagnóstico, tienes a tu paciente al lado para seguir extrayéndole información. Se te ocurren mil posibilidades y vas deshojando la margarita. En las preguntas (sobre todo tipo caso clínico), precisamente ese es el error, la margarita. A veces me he encontrado, en que la respuesta más "fácil" era la correcta y no contestarla por pensar en más allá, en el "pero es que esto también podría ser...".


A mí personalmente me cuesta horrores a veces contestar a priori lo más fácil, el pensamiento simple es como si se disfrazara de temor incrédulo, espantándote por completo de esa opción. Esto me ha llevado en más de una ocasión a fallar una pregunta de las catalogadas "fáciles" y acertar las "difíciles". Sí, tengo ese poder estratosféricamente inútil, fútil, inoperante, inservible, nimio, inservible, vano, inservible...de acertar difíciles y a la inversa.


Me he propuesto un objetivo, abrazar dulcemente el pensamiento simple y dejarme llevar por el atractivo de lo sencillo...


Espero no extrapolar.

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