
La semana pasada las clases fueron intensas. Se aproxima el final de los respectivos temarios y además de que los profesores pisan aún más el acelerador (tengo estadísticas, en 45 minutos un profesor "se pulió" 25 páginas de comisión de apuntes y aún le sobraron unos 5 minutos), los temas se van haciendo si cabe más importantes. Pese a todo ello entre clase y clase te da tiempo a escuchar esas típicas frases que te hacen pararte 10 segundos y mudarte al mundo de tu imaginación o reflexión, sí, como hace Dorian en Scrubs por ejemplo.
Una de esas frases es la del título, "responsabilidad compartida". ¿Qué es eso? Todo y nada a la vez. Mirad, se mencionó este especie de "eslogan" en la clase de medicina legal, en el contexto de si por ejemplo una persona cruza la calle ebria con tan mala suerte de que es atropellada por algún conductor sobrio. Nada que ver pensaréis. Pero, ¿y si lo encuadramos en otros contextos? Yo me trasladé a ellos.
Me puse a pensar en la responsabilidad compartida que por ejemplo tienen una madre y su hijo pequeño. Ella tiene que mirar por los intereses (comer, dormir, estudiar, una educación...) de su pequeño proyecto en carne y hueso y el niño debe de preocuparse por cumplir esos intereses. También se me vino a la cabeza la imagen de un matrimonio (el uno vela por el otro, su responsabilidad compartida hace que exista el término "relación"), de dos amigos/as que comparten lo que tienen para un mismo fin (otros lo llaman competencia) y cómo no, se me vino a la cabeza la relación médico-paciente. Acabáramos.
Desde mi punto de vista esta es una de las relaciones en las que más debe haber eso, el compartir la responsabilidad. Se me vino a la memoria un caso que como tantos otros jamás olvidaré: era el caso de un hombre de aproximadamente 42 años (joven por supuesto) que acudió a urgencias acompañado de su inseparable mujer. Yo estaba de guardia en cirugía (una de las pocas guardias de la carrera) y tuvimos que bajar porque nos alertaban de que este paciente presentaba el gran mal del "pié diabético". Nunca había visto un caso en directo y me impresionó enormemente, había que amputar todos los dedos del pié. Se terminó "la función" y casualmente la enfermera que estaba en urgencias recordaba a este paciente. Nos contó que hace años que estaba en seguimiento de su diabetes y veía como consulta tras consulta incumplía todo lo que le decía el especialista. El paciente volvió a las dos semanas porque había que seguir amputando más arriba.
Aún recuerdo la pregunta que me hizo su mujer, "Pero...¿la infección del pié se le curará y se dejará de seguir amputando?". No sabía qué contestar, su marido estaba obteniendo el resultado a la falta de la llamada "responsabilidad compartida", aquella que acuerdan el médico y el paciente de ser los dos responsables en un mismo tema para llegar a un mismo objetivo, la curación o el bienestar; no todo depende de nosotros amado paciente.
Esa tarde me hizo que pensar lo fácil que puede joderse todo día tras día y casualmente, la pasada mañana ante tal frase se me vino a la cabeza aquel caso.
Y vosotros, ¿Tenéis más relaciones con responsabilidad compartida?
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