En estos momentos tan vanamente complicados es cuando más tú. Te prometo que no ha pasado ni un sólo día sin tu recuerdo...pero ahora...
Me encantaría estar jugando en aquel patio de mi imaginación, el de tu protección contigo al lado, esconderme para que me encontraras con semi sonrisa, cogerte de la mano en aquellos paseos que a tan rápido paso se metieron en mi memoria para siempre, tu cuidado constante... si hubiese sabido que era efímero, te hubiese donado el resto del mío.
Cuántas veces he maldecido aquel día, el cómo te fuiste a buscar tus recuerdos, aquella puta llamada y el legado de anhelo que sentaste. Una herida que el tiempo lejos de curar, sigue derrochando lágrimas. Aquella infinita pupila. La mía rota.
No sé lo que seré, pero sí puedo decirte que si consigo algo en mi vida el remite siempre serás tú. No creas que las horas de cariño que me regalaste fue un malgasto, las llevo tan tan dentro que hará que cualquier amor o ternura que conceda tenga esencia de ti. Esencia de aquel patio, del verde, del azul, de tu manta sobre mí, de tu abrazo y beso de tan sublime cariño...
Te veo en mis sueños, tienes un escenario bien grande para que hagas o digas lo que quieras, tú sólo tienes que seguir viniendo, yo te prometo que sonreiré pese a mi falsa vigilia.
Siento tan vil formato...pero estás enlatada en mi corazón y ten por cuenta que jamás voy a permitir que salgas mamica...